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Hoy los niños, pequeños lactantes aún,
vienen y se acercan a mí
con sus babis de colores, de rayas rosas y azules.
Huele a goma, a viruta y a sacapuntas,
a ceras pegajosas y a plantitas recién regadas.
Quiero a un niño mocoso y a un niño llorón,
quiero niños torpes, lentos e imperfectos,
niños que correteen, que suden, que chillen y que pataleen.
¡Ah, dulces niños, explicadme! ¡Hay tantas cosas que no comprendo!
Quiero, en fin, niños que creen esos nuevos valores en el país de la vaca multicolor.
(Hoy canto a esos niños...)
vienen y se acercan a mí
con sus babis de colores, de rayas rosas y azules.
Huele a goma, a viruta y a sacapuntas,
a ceras pegajosas y a plantitas recién regadas.
Quiero a un niño mocoso y a un niño llorón,
quiero niños torpes, lentos e imperfectos,
niños que correteen, que suden, que chillen y que pataleen.
¡Ah, dulces niños, explicadme! ¡Hay tantas cosas que no comprendo!
Quiero, en fin, niños que creen esos nuevos valores en el país de la vaca multicolor.
(Hoy canto a esos niños...)
“3. Jesús tenía cinco años cuando un gran aguacero cayó sobre la tierra.
ResponderEliminar4. Y el Señor Jesús caminaba bajo la lluvia.
5. Y era espantoso, más él la embalsó en una cisterna y le ordenó ser clara. Y ella lo fue.
6. Y cogiendo el barro de aquel pozo, lo modeló y le dio forma de doce pajaritos.
7. Y Jesús hacía estas cosas un día de sábado, ante los hijos de los judíos.
8. Y los hijos de los judíos fueron a ver a José, padre de Jesús, y le dijeron:
9. He aquí que tu hijo jugaba con nosotros.
10. Y ha cogido barro y ha modelado doce pájaros y violando la ley sábado.
11. Y José llegó al niño Jesús, y le dijo: ¿Por qué has hecho lo que no está permitido hacer en día de sábado?
12. Más Jesús, abriendo sus manos, dijo a los pájaros: Levantaos y volad
13. Porque nadie ha de daros muerte.
14. Y poniéndose a volar, alababan con sus trinos a Dios Todopoderoso.”
Los apócrifos neo- testamentarios. Historia de la infancia de Jesús, según Santo Tomás.
Hay mucho más que aprender de los niños que de nosotros mismos. Te lo aseguro, nos llevan años luz. Si no fuera por ellos no aguantaría a los adultos.
ResponderEliminarSigue escribiendo.
Un saludo,
dani